
El agua, base de la vida
Casi dos tercios del peso de nuestro cuerpo son agua. Beber suficiente agua es fundamental para mantener la salud, ya que participa en funciones vitales y forma parte de órganos y tejidos.

No esperes a tener sed
La sed es una señal de alarma del organismo, no debemos esperar a sentirla para beber. un consumo diario de entre 2 y 2,5 litros de agua, procedentes de bebidas, alimentos y agua potable que ingerimos.

¿Qué es el agua de consumo?
No solo es el agua que bebemos: también incluye la que usamos para cocinar, preparar alimentos, la higiene personal y el uso doméstico, independientemente de su origen.

Agua de calidad: limpia, salubre… y limitada
Para considerarse de buena calidad, el agua de consumo debe ser limpia y salubre, libre de microorganismos patógenos y de contaminantes a niveles que puedan afectar a la salud. Además, es un recurso escaso: cuidarla y evitar su derroche es una responsabilidad de todos.

Riesgos sanitarios del agua
El agua contaminada puede ser vehículo de transmisión de enfermedades infecciosas como el cólera, el tifus o la disentería. En los países desarrollados, el riesgo sanitario está relacionado ya no tanto con la transmisión de enfermedades infecciosas sino con la exposición a contaminantes de origen químico.

Potabilización: el agua segura
La potabilización del agua es el procedimiento por el cual se trata el agua para que pueda ser consumida sin presentar riesgos para la salud. Es la medida que más ha contribuido a reducir la incidencia de las principales enfermedades transmitidas por el agua.

Agua bruta o natural
Se denomina agua bruta o natural a aquella que proviene de aguas superficiales —como ríos, embalses o lagos— o de aguas subterráneas —como pozos o manantiales—, y que aún no ha recibido ningún tratamiento de potabilización.


¿Te ha gustado esta información?
Puedes seguirnos en Facebook o en Instagram y suscribirte a nuestro boletín mensual. También puedes ayudarnos compartiendo este artículo en tus redes sociales. ¡Muchas gracias!