El Triptófano es uno de los ocho aminoácidos esenciales. Esto significa que nuestro organismo lo necesita para realizar algunas de sus funciones básicas y, al no poder ser producido por nuestro cuerpo, su incorporación es directamente a través de la dieta.
El metabolismo del Triptófano es interesante
Lo más interesante del Triptófano reside en cómo lo procesa nuestro cuerpo. Una vez es ingerido, el Triptófano más conocido por su esteroisómero L-triptófano, se metaboliza en 5-hidroxitriptófano (5-HTP) precursor de la Serotonina o 5-hidroxitriptamina (5-HT) que a su vez es precursor de la Melatonina o N-acetil-5-metoxitriptamina. La Serotonina es el neurotransmisor responsable del control de las emociones y el estado de ánimo. Cumple otras funciones como regular el apetito causando saciedad o regular la temperatura corporal y el deseo sexual. La Melatonina regula los ritmos circadianos (ciclos de vigilia-sueño), es un potente antioxidante, contribuye a regular el sistema inmunológico y también presenta propiedades antiinflamatorias.
Debido a esta relación, el Triptófano se ha estudiado en el tratamiento del insomnio, de la depresión y como complemento para mejorar el estado de ánimo.
¿Qué pasa con el L-triptófano y la dieta?
El Triptófano se halla presente en varios alimentos tanto de origen animal como vegetal: carnes rojas, aves, yema de huevos, lácteos, frutos secos, legumbres, cereales y muchos más. Es un componente esencial para la producción de proteínas.
Los requerimientos diarios de Triptófano se cubren con una dieta variada y saludable, pero a veces no son suficientes y se recurre a suplementos que normalmente se combinan con otros componentes, así es fácil encontrar preparados de Triptófano con vitamina B6 y magnesio, por ejemplo.
¿Por qué se le asocia con el sueño?
Como ya hemos expuesto, el Triptófano también es un precursor de la Melatonina, responsable de los ritmos circadianos, por lo que esta hormona regula nuestro reloj biológico interno, contribuyendo a disminuir el tiempo necesario para conciliar el sueño. Niveles adecuados de Triptófano pueden contribuir a estabilizar las alteraciones del sistema nervioso (estrés, depresión o ansiedad) y mejorar tu energía.
Eficacia y seguridad del Triptófano
No se cuestiona su eficacia, pero sí su seguridad. Es necesario prestar mayor atención a las recomendaciones de ingesta diarias y a sus posibles interacciones. No debemos olvidarnos de que los suplementos alimenticios son adecuados si se tiene en cuenta las recomendaciones de ingesta diaria, la duración y la población diana.
Se considera que los suplementos de Triptófano son seguros cuando se toman durante un máximo de tres semanas a las dosis recomendadas.
Entre sus efectos secundarios se han descrito somnolencia, dolor de estómago, vómitos o diarrea, dolor de cabeza o visión borrosa. No está indicado en embarazo o lactancia.
En cuanto a posibles interacciones, nunca debemos mezclarlo con plantas o medicamentos con propiedades sedantes (como las benzodiacepinas) ya que se potencian sus efectos o con fármacos que aumenten las concentraciones de serotonina (algunos antidepresivos y analgésicos opioides) puesto que puede desencadenar escalofríos, temblores, sudoración, taquicardias entre otros efectos secundarios.
Y recuerda, si tienes dudas sobre si tomarlo con tu medicación habitual, consulta a tu farmacéutico.
AUTORA
Mª Ángeles Pérez Senra
Farmacéutica comunitaria
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