La sudamina, también conocida como ‘miliaria’ o sarpullido por calor, es una consulta muy habitual en las farmacias en estos días de calor.
Puede resultar molesta y asustarnos cuando ocurre en bebés o personas mayores. En este artículo descubrirás qué es, cómo identificarla, cómo tratarla desde casa y cuándo acudir a la farmacia o consultar con un profesional sanitario.
¿Qué es la sudamina y por qué aparece?
La sudamina es una erupción inflamatoria de origen no infeccioso causada por la obstrucción de las glándulas sudoríparas ecrinas. Cuando el sudor no sale a la superficie de la piel, queda retenido bajo la dermis, provocando granitos, ampollas pequeñas y picor o sensación de ardor. Esto puede ocurrir, sobre todo en bebés o personas muy mayores cuyo sistema de mantenimiento de la temperatura corporal y sudoración no funcionan correctamente. El sudor se queda bajo la dermis y se provoca una irritación. En personas adultas sanas es muy muy raro.
Tipos de sudamina: mini guía visual
- Miliaria cristalina: ampollas transparentes superficiales sin inflamación ni picor; suelen desaparecer solas.
- Miliaria rubra (sudamina clásica): pequeñas protuberancias rojas, con picor y leve escozor; es la forma más común.
- Miliaria profunda: menos frecuente, inflamación más profunda, dolor o picor intenso; puede requerir atención médica.

Cuidados y prevención desde casa
- Mantener ambientes frescos y bien ventilados; usar ventiladores o aire acondicionado cuando sea posible.
- Vestirse coherentemente con la temperatura externa. Con ropa ligera, holgada y de fibras naturales como algodón o lino y evitar telas sintéticas y exceso de abrigo cuando hace calor.
- Bañarse con agua tibia o incluso fría usando jabones neutros, con bases lavantes suaves, secar con toques de toalla, sin restregar y dejar zonas afectadas al aire.
- Evitar talcos o cremas espesas que obstruyan más los poros.
Una ayuda desde la farmacia
Cuando nos llega un paciente con este tipo de erupciones a la farmacia lo primero que vemos es la extensión y preguntamos por el malestar. Vemos bien el tipo de sarpullido y hacemos preguntas para asegurarnos de que no se trata de otra patología que requiera derivación. Cuando todo encaja con la sudamina recomendamos lociones refrescantes y calmantes con activos como la calamina que alivian el picor y la inflamación leve. En adultos con mucha molestia también se pueden usar antihistamínicos.
La sudamina roja persistente es una modalidad poco habitual, pero cuando surge puede necesitar consulta en pediatría o dermatología, especialmente si la irritación es muy molesta o aparecen signos de sobreinfección. El médico puede recomendar corticoides tópicos.
En definitiva…
La sudamina es una afección habitual, sobre todo en bebés, relacionada con el calor, la humedad y el exceso de abrigo. Aunque es benigna y suele desaparecer sola, puede causar molestias que se alivian con cuidados adecuados en casa. Desde la farmacia podemos ofrecerte información, recomendarte lociones calmantes y geles adecuados y valorar el caso y derivar si es necesario. Un diagnóstico preciso, medidas preventivas y buenos hábitos de cuidado pueden mantener la piel fresca y confortable.


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