La dificultad para moverse puede llegar por muchos caminos. Puede ser consecuencia de accidentes, de enfermedades, o sencillamente debido al desgaste producido por los años sobre huesos, músculos y tendones.

Los problemas de movilidad generan un tremendo impacto en la calidad de vida de las personas, que pasan a ser dependientes y en la vida de sus familiares y cuidadores.

Perder la autonomía genera aislamiento social y soledad. La soledad es uno de los males que asolan nuestra sociedad y que se ceba especialmente con las personas mayores. Muchas personas viven sus días encerradas en sus habitaciones sin capacidad para salir. Y casi siempre sus cuidadores viven la misma realidad. En algunas personas, consecuencia de este aislamiento puede aparecer depresión que provoca sufrimiento, dificulta la convivencia y agrava la carga sobre familiares y cuidadores. Y también se agudizan algunos problemas psicológicos, con episodios de pérdida de noción del tiempo, confusión, descontextualización, etc.

La capacidad de moverse de forma autónoma es clave en la calidad de vida, por eso es importante conocer qué opciones existen para mantener la autonomía el mayor tiempo posible. En este artículo os hablaremos de los andadores, qué son, qué tipos hay y cuales son las ventajas y desventajas de cada uno de ellos.

¿Qué es un andador?

Los andadores son objetos diseñados para ayudar a personas con problemas físicos a autodesplazarse. Están diseñados para cubrir diferentes necesidades, tanto para pacientes crónicos como para personas con una movilidad reducida temporalmente por un accidente.

¿cuál escoger?

 

ANDADOR SIMPLE

Son una buena opción en pacientes con una movilidad muy reducida que solo necesitan moverse unos.

LO MEJOR: Son muy estables.

LO PEOR: No resultan cómodos para desplazarse grandes distancias.

 

ANDADOR DE 2 RUEDAS

Para avanzar, el usuario tiene que elevar las dos patas traseras y empujar.

LO MEJOR: Pueden ser utilizados por personas con muy poca destreza.

LO PEOR: El movimiento que permiten es lento. No se recomienda cuando el paciente puede usar uno de 4 patas.

 

ANDADOR DE 4 RUEDAS

Se frenan cuando el usuario hace presión hacia abajo.

LO MEJOR: Se mueve con facilidad y suele traer un asiento para hacer descansos.

LO PEOR: Requiere entrenamiento para usarlo con seguridad.

 

ANDADOR DE 4 RUEDAS CON FRENOS

Disponen de frenos en las manos con tres posiciones: Frenado y fijo; no frenado; y otra en la que el usuario puede frenar a discreción. Es la mejor opción para pacientes con problemas de movilidad pero con destreza mental y en las manos.

LO MEJOR: El más completo y seguro. Dispone, además, de múltiples opciones como cestas, asientos regulables, ganchos para bolsas, etc.

LO PEOR: Requiere destreza en las manos y cierta agilidad mental para usarlo con seguridad.