Un 75% de las mujeres tendrán, en algún momento de su vida, un episodio de vulvovaginitis, y un 40-45% al menos un segundo episodio.
Atendiendo a estos datos, no es de extrañar que la candidiasis vaginal y las molestias que acarrea constituyan el 25% de las vulvovaginitis y el 20% de las visitas ginecológicas.
¿Qué es la candidiasis vulvovaginal?
La candidiasis vulvovaginal es una infección causada por hongos. El género Cándida es el responsable de la mayoría de las infecciones y la especie más frecuente es C. albicans.
Los hongos del género Candida se pueden encontrar a nivel de mucosas (boca, tracto gastrointestinal, genitales y piel) y en condiciones normales no causan problemas, así que, cambios que favorezcan su sobrecrecimiento pueden producir síntomas muy variados dependiendo de la parte afectada.
A nivel vaginal su sobrecrecimiento causa la infección y los síntomas principales son prurito, escozor o quemazón en la zona vulvovaginal.
Esta infección ocasiona numerosas molestias a las mujeres que la sufren, llegando incluso a requerirse una consulta médica de urgencia.
La candidiasis vaginal no se considera una enfermedad de transmisión sexual.
¿Qué circunstancias producen y causan su aparición?
Existen ciertos factores de riesgo que aumentan las posibilidades de sufrir una candidiasis vaginal: la presencia de diabetes y otras alteraciones metabólicas, embarazo, uso anticonceptivos hormonales de alta dosis, tratamiento con antibióticos en pacientes colonizadas previamente, inmunosupresión –infección por VIH- y los tratamientos inmunosupresores, predisposición y ciertos hábitos sexuales –no existe relación con el número de parejas sexuales pero sí con la práctica de sexo oral-.
¿Existe un único tipo de candidiasis vaginal?
Se distingue entre candidiasis vaginal complicada y no complicada según la presencia o no de una serie de factores.
Candidiasis vaginal no complicada
- Síntomas moderados o leves
- No recurrente (menos de 3 episodios al año)
- Mujer sana y no embarazada
- Causada por C. albicans
Candidiasis vaginal complicada
- Síntomas muy intensos
- Recurrente (4 o más episodios al año)
- Causada por C. no albicans
- Con factores de riesgo asociado
¿Cuáles son los síntomas de una candidiasis vaginal?
Los síntomas más comunes, aunque no todos se manifiestan de manera simultánea, son:
- prurito, quemazón y dolor en la zona vulvovaginal. El prurito es el síntoma más frecuente y de intensidad variable desde leve a intolerable. La sensación de quemazón aparece sobre todo tras la micción y dolor vulvar y/o vaginal consecuencia de la inflamación e irritación de la zona.
- Mayor secreción de leucorrea de un tono blanquecino y una textura grumosa y densa aunque es un signo característico no siempre aparece.
- Disuria (necesidad constante de orinar y dolor al hacerlo).
- Dispareunia (molestias durante la práctica sexual).
- Enrojecimiento y tumefacción en la vulva.
Como puede observarse, estos síntomas son parecidos a los causados por otras patologías e infecciones, además es frecuente la asociación de candidiasis con otras infecciones, por lo que si crees que sufres candidiasis vaginal, es imprescindible que consultes con tu médico para que pueda realizar un diagnóstico.
¿Cómo llegar a su diagnóstico?
Para llegar a un diagnóstico correcto siempre es necesario un examen ginecológico y un cultivo vaginal que determine la presencia de hongos y su tipo; los síntomas, puesto que son similares a otras patologías, no son indicadores suficientes ni determinantes.
También es posible que el médico pida otras pruebas de diagnóstico diferencial para descartar la presencia de infecciones mixtas o patologías como dermatitis o reacciones alérgicas.
¿Cómo tratar la candidiasis vaginal?
Es importante señalar que el tratamiento solo es necesario en mujeres sintomáticas, ya que el objetivo terapéutico es aliviar las molestias.
El tratamiento va a depender en gran medida de la intensidad de los síntomas y frecuencia de aparición de los episodios, la presencia de factores de riesgo y del tipo de Candida responsable de la infección, es decir, el tipo de tratamiento administrado dependerá de si la candidiasis es complicada o no complicada.
Tras finalizar tratamiento ya sea por vía oral o tópica en un 80-90% de los casos, se consigue un alivio de los síntomas. Solo es necesario un seguimiento médico si persisten los síntomas o vuelven a aparecer durante los dos meses siguientes.
Otros aspectos a tener en cuenta al tratar la candidiasis vaginal:
- Los estudios no han demostrado que tratar a la pareja sexual tenga efecto sobre la prevención o los síntomas de la candidiasis. El tratamiento de la pareja se considerará sólo si ésta presenta síntomas y en el caso de resistencia al tratamiento.
- Se pueden mantener relaciones sexuales durante el tratamiento y la infección por Candida, pero lo normal es que el dolor y las molestias se agudicen y las dificulten.
- No hay pruebas de ensayos clínicos que demuestren que las duchas vaginales, el uso intravaginal del aceite de árbol de té o la ingesta oral de yogur sean efectivos o prevengan la candidiasis vaginal, pudiendo incluso ser contraproducentes.