Consejos para combatir el estreñimiento

¿Sufres de estreñimiento o lo has padecido alguna vez de forma puntual? En este artículo te contamos las claves sobre este problema que padece un alto porcentaje de la población y encontrarás algunos consejos para combatirlo.

¿CUÁNDO HABLAMOS DE ESTREÑIMIENTO?

Hablamos de estreñimiento cuando el «tránsito intestinal» se vuelve lento y difícil, y se produce una disminución en el número de deposiciones semanales, siendo un buen indicador menos de tres deposiciones a la semana. Podemos diferenciar, fundamentalmente, entre dos tipos diferentes de estreñimiento:

1. Estreñimiento Ocasional

Este tipo de estreñimiento es el más común y suele ser temporal. Aparece determinado debido a factores externos, como una dieta pobre en fibra, falta de hidratación, cambios en la rutina o periodos de estrés y ansiedad.

Por lo general, puede ser aliviado con cambios en la alimentación, el ejercicio y la hidratación adecuada.

Es muy común durante las vacaciones y una de las principales consultas en las farmacias durante el verano.

2. Estreñimiento Crónico

El estreñimiento se considera crónico cuando ocurre de forma persistente durante al menos tres meses. Puede estar relacionado con problemas de motilidad intestinal, alteraciones hormonales, trastornos metabólicos o afecciones médicas subyacentes. En estos casos, se necesita una evaluación médica para identificar la causa y un tratamiento específico.

Recomendaciones

A continuación os dejamos algunas recomendaciones para aliviar el estreñimiento:

¡Bebe suficiente agua!

Beber agua es fundamental ya que ayuda a que las heces sean más blandas y voluminosas, lo que facilita su evacuación. Además, beber agua ayuda a mantener una motilidad intestinal saludable, lo que evita que las heces se acumulen y formen bloqueos en el intestino.

Os recomendamos beber, al menos, dos litros de agua al día.

Aumenta el consumo de fibra

Los alimentos ricos en fibra son nuestros aliados para evitar el estreñimiento: frutas, verduras, legumbres, semillas, frutos secos y cereales integrales son fantásticos para mantener nuestro intestino en movimiento. Contribuyen aumentando el volumen de las heces, mejorando el tránsito y las contracciones intestinales y mejorando la salud de la microbiota intestinal.

Ejercicio, ejercicio y más ejercicio

Practicar ejercicio de manera regular ayuda a mantener nuestro sistema digestivo en forma y en marcha. La actividad física, como caminar, correr o nadar, estimula los músculos del abdomen y el intestino. Esto ayuda a impulsar el movimiento de las heces a través del colon, facilitando la evacuación.

No te aguantes, ve cuando sientas ganas

Es importante escuchar a nuestro cuerpo. Si sentimos la necesidad de ir al baño, ¡vamos sin pensarlo dos veces!

Aguantar las ganas de ir al baño solo complica las cosas.

Rutina

Establecer una rutina para ir al baño puede ayudar a que nuestro cuerpo se acostumbre a evacuar en ciertos momentos del día.

Semillas, tus grandes aliadas

Las semillas de chía, linaza y sésamo son pequeñas pero un grupo de alimentos muy ricos en fibra. Puedes añadirlas a batidos, yogures o ensaladas.

Evita los alimentos procesados

Los alimentos procesados pueden ser bajos en fibra y altos en grasas poco saludables. Evitarlos puede ser de gran ayuda para mejorar la regularidad intestinal.

Reduce el estrés

El estrés puede afectar negativamente nuestro sistema digestivo, ya que se pueden alterar las conexiones entre el cerebro y el sistema digestivo, conocido como el eje intestino-cerebro. Se producen cambios en la motilidad intestinal y en la microbiota.

Buscar técnicas de relajación como el yoga o la meditación puede ser de gran ayuda.

Consulta a un especialista

Si a pesar de seguir estos consejos sigues teniendo problemas de estreñimiento, es importante que consultes a un profesional sanitario.

Recuerda que el estreñimiento es un problema común, pero con pequeños cambios en nuestro estilo de vida, se puede mejorar mucho.