Alrededor de 7000 presentaciones disponibles en farmacia requieren un uso precautorio durante episodios de ola de calor ya que pueden agravar los efectos de las altas temperaturas.

Complicaciones durante una ola de calor: Síndrome de agotamiento-deshidratación y golpe de calor

Los ancianos, lactantes y niños, y las personas con determinadas patologías crónicas son los más vulnerables a padecer complicaciones.

Las complicaciones más graves que pueden tener lugar durante una ola de calor son el síndrome de agotamiento-deshidratación y el golpe de calor.

  • El síndrome de agotamiento-deshidratación es consecuencia de una pérdida excesiva de líquidos, principalmente por la pérdida de sudor. Su aparición no es repentina, sino que aparece paulatinamente a los pocos días.
  • El golpe de calor, en cambio, es consecuencia de un fallo en los mecanismos de termorregulación del organismo. Aparece de forma repentina y, si no se trata rápidamente, puede tener una evolución fatal.

Mecanismos por los que los medicamentos pueden agravar los efectos del calor

Existen diferentes mecanismos por los que los medicamentos pueden agravar los efectos de las altas temperaturas. Algunos medicamentos facilitan la pérdida de agua y electrolitos, como los diuréticos. Otros alteran los mecanismos de pérdida de calor del organismo, reduciendo la sudoración (por ejemplo, antihistamínicos y antidepresivos) o limitando la vasodilatación (como los antimigrañosos y los anticongestivos nasales vía oral). Los medicamentos susceptibles de alterar el funcionamiento del riñón  (antiinflamatorios, antihipertensivos, antibióticos).

Hay medicamentos que pueden aumentar de forma indirecta la temperatura corporal, como antidepresivos, antitusivos, analgésicos y antipsicóticos.

Situaciones en las que la deshidratación puede alterar el metabolismo de los fármacos

En determinadas situaciones, el estado de deshidratación puede modificar el metabolismo de algunos medicamentos y alterar sus efectos o incluso provocar efectos indeseables. Algunos ejemplos son las sales de litio, los antiarrítmicos, la digoxina, los antiepilépticos, las estatinas y algunos hipoglucemiantes.

Además, algunos medicamentos pueden empeorar indirectamente los efectos de las altas temperaturas.

Por ejemplo, los antihipertensivos y antianginosos que reducen la tensión arterial y los fármacos que pueden alterar el estado de vigilia, lo cual puede afectar las facultades de defensa contra el calor.

Recomendaciones para protegerse durante una ola de calor

En caso de ola de calor, especialmente cuando tienen lugar durante un tiempo prolongado, es importante seguir estas recomendaciones:

  • Bebe agua aunque no tengas sed. Recuerda beber alrededor de 2 litros de agua al día y aumenta el consumo de frutas y verduras.
  • Evita la exposición directa al sol en las horas centrales del día.
  • No tomes ningún medicamento que no haya sido recomendado por tu médico o farmacéutico.

En conclusión

La ola de calor puede ser especialmente peligrosa para ciertos grupos de población y el uso inadecuado de medicamentos durante este periodo puede agravar los efectos del calor. Es fundamental tomar precauciones, seguir las recomendaciones y consultar con profesionales de la salud para proteger nuestra salud durante las épocas de altas temperaturas.

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