¿Alguna vez has sentido un dolor repentino y la necesidad constante de orinar? Si es así, es posible que hayas experimentado los síntomas de una cistitis, una molestia común que puede aparecer con más frecuencia durante los meses de verano. Te explicaremos qué es la cistitis, por qué puede ser más frecuente en esta época del año y te daremos algunas pautas para prevenirla.
¿QUÉ ES EXACTAMENTE LA CISTITIS?
La cistitis es una inflamación de la vejiga generalmente causada por una infección bacteriana, siendo la E. Coli la responsable en el 75% de los casos.
Es la segunda infección más común en nuestro país, y afecta en mayor número a las mujeres.
Puede aparecer de forma puntual o se pueden llegar a volver recurrentes, cuando ocurren con una frecuencia de más de tres infecciones al año.
Los síntomas de la cistitis pueden variar de una persona a otra, pero los más frecuentes son los siguientes:
- Dolor o ardor al orinar: Una sensación de quemazón o dolor al orinar es uno de los síntomas más comunes de la cistitis.
- Necesidad frecuente de orinar: Puedes sentir la urgencia de orinar con mayor frecuencia de lo habitual, con micciones cortas.
- Dolor o presión en la parte inferior del abdomen: Puedes sentir dolor o molestias en la región baja del abdomen.
- Orina turbia o con olor fuerte: La orina a menudo puede verse turbia y tener un olor más fuerte de lo normal. En algunos casos, la cistitis puede causar sangrado leve en la orina, adquiriendo una coloración rosada o ligeramente roja.
- Dolor durante las relaciones sexuales: La cistitis también puede causar molestias o dolor durante las relaciones sexuales.
¿Y POR QUÉ ES MÁS FRECUENTE EN VERANO?
Si bien no hay una única razón definitiva por la cual la cistitis pueda ser más común en verano, existen varios factores que podrían contribuir a ello; como el uso de bañadores mojados, que crean un ambiente propicio para el crecimiento bacteriano y aumentar el riesgo de infecciones; mayor actividad sexual, cambios en la microbiota vaginal o menor atención en la higiene personal.
¿SE PUEDE PREVENIR?
Además de ciertas pautas y recomendaciones que se pueden seguir para reducir el riesgo de desarrollar infecciones del tracto urinario, existen nuevas estrategias de prevención basadas en productos de fitoterapia, que han demostrado una gran eficacia para disminuir su recurrencia, reduciendo la repetición de las infecciones a lo largo del año.
Productos como el arándanos rojo, que contiene una sustancias llamadas proantocianidinas (PAC) y D-Manosa, actúan impidiendo la adhesión de las bacterias a las paredes de la vejiga y facilitando que sean expulsadas mediante la orina.
Además, ciertos tipos de probióticos podrían tener un papel muy importante en la prevención y el apoyo en el tratamiento de las infecciones del tracto urinario, ya que ayudan a mantener un equilibrio saludable de bacterias en el sistema digestivo y en otras partes del cuerpo, como el tracto urinario. Algunas de las cepas probióticas con mayor evidencia científica en el bienestar urinario son el Lactobacillus crispatus, el Lactobacillus rhamnosus o el Lactobacillus reuteri.
A continuación os dejamos algunas consejos que puedes seguir para la prevención de las infecciones urinarias:
- Mantén una buena higiene personal: Lávate las manos regularmente y asegúrate de limpiar adecuadamente el área genital, de adelante hacia atrás.
- Bebe suficientes líquidos: Mantente hidratado bebiendo suficiente agua a lo largo del día. La hidratación adecuada ayuda a diluir la orina y puede ayudar a eliminar bacterias del tracto urinario.
- Orina regularmente: No te aguantes la necesidad de orinar. Ir al baño cuando sientas la necesidad ayuda a eliminar las bacterias.
- Orina después de las relaciones sexuales: puede ayudar a eliminar las bacterias que podrían haber ingresado a la uretra durante la actividad sexual.
- Usa ropa interior de algodón: La ropa interior de algodón permite una mejor ventilación y ayuda a mantener el área genital seca.
- Evita utilizar ropa ajustada y húmeda: El uso de ropa ajustada y húmeda, como trajes de baño mojados, puede crear un ambiente propicio para el crecimiento bacteriano.
- Cuida tu dieta: Algunos alimentos y bebidas pueden irritar la vejiga y aumentar el riesgo de infección. Reduce el consumo de cafeína, alcohol, bebidas carbonatadas y alimentos picantes si eres propenso a las infecciones del tracto urinario.
- Mantén una microbiota vaginal saludable: Utiliza productos de higiene adecuados para mantener en buen estado la flora vaginal.
Y SI TENGO CISTITIS, ¿QUÉ DEBO HACER?
Si tienes síntomas de cistitis o sospechas que podrías estar experimentando una infección del tracto urinario, es importante consultar a un profesional sanitario, ya que es posible que necesites tratamiento farmacológico. El médico podría solicitar un análisis de orina para confirmar la presencia de una infección del tracto urinario, determinar si hay bacterias presentes y de qué clase se trataría, para poder prescribir el tratamiento antibiótico adecuado.
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