INGREDIENTES
2,5 kilos de zanahorias
2 nabos grandes
2 dientes de ajo
sal, aceite de oliva virgen
2,5 litros de agua
APROXIMADO PROCEDER
Lavamos bien las zanahorias, (para evitar pelarlas), y retiramos la parte más leñosa superior, las cortamos en trozos grandecitos y las disponemos en la olla. Añadimos los nabos lavados, pelados y cortados.
Incorporamos los dos dientes de ajo y los tallos verdes de los nabos a la tartera, salamos, añadimos un buen chorro de aceite de oliva virgen y procedemos a asar en horno, o, a saltear en tartera.
En olla lenta, estuvieron en horno a 190º grados durante 30 minutos. Después, incorporé la cubeta a olla, añadí el agua y dejé cocer durante 9 horas. El único problema es que si olvidáis cerrar la puerta de la cocina, olerá maravillosamente vuestra casa, pero…¡os levantaréis con mucho más hambre!
Si la opción es olla ultrarápida, doramos las verduras durante 15 minutos a fuego alegre, añadimos el agua y dejamos hecer 12-15 minutos.
Una vez cocidas las verduras, comprobamos el punto de sal y las pasamos por una buena turmix.
Podéis decorar con algo de pimienta molida y un chorro de aceite, con jamón crujiente, deshidratado en horno, con un poco de queso rallado…
El Colegio de Farmacéuticos de Pontevedra te ofrece la valoración nutricional de esta receta:
Fantástica receta elaborada con “los reyes de los tubérculos”. Sabrosos, nutritivos, fáciles de encontrar y a la altura de cualquier bolsillo.
Tanto el nabo como la zanahoria son alimentos con muy pocas calorías. 100 g de nabos tienen 10 Kcal y 100 de zanahorias, tan solo, 34 Kcal.
Son ricos en agua (más de 75% de su composición es agua), tienen 0 colesterol, una cantidad despreciable de lípidos y un alto contenido en fibra, sin olvidarnos de su aporte de sodio, potasio, calcio y magnesio.
La zanahoria es fuente de vitaminas del grupo B (B1,B2, B3 y B6) colaborando en el buen funcionamiento del sistema inmune y nervioso. Además aporta vitamina C,E y beta-carotenos (pigmentos naturales que le dan ese color característico y precursores de la vitamina A). Es, por lo tanto, antioxidante y hace mas lento el envejecimiento celular favoreciendo el buen estado de la piel y otros tejidos de nuestro organismo.
El nabo fue desterrado injustamente por la patata. Hoy en día su uso en toda Europa es muy bajo pero antes de llegar la patata era uno de los alimentos de mayor consumo. Tiene vitamina C y fibra, como la zanahoria, pero complementa el grupo de las vitaminas del grupo B aportando B9 (ácido fólico). Si añadimos a la crema las hojas, tal y como dice Carmen Albo, incorporamos a nuestro plato más beta-carotenos y calcio (aproximadamente 40 mg por cada 100 gramos de hojas). ¿Quién da más?.
Una curiosidad que no puedo dejar de poner… El nabo es la raíz de los grelos!!!! Y de las nabizas!!! Pues si, grelos y nabizas comparten raíz!! Y cómo es posible que de una misma raíz salgan 2 hortalizas distintas? Pues como casi todo en esta vida, es una cuestión de tiempo. Las primeras hojas que brotan (octubre-noviembre) son las nabizas y antes de la floración (enero-marzo) salen los grelos que, por cierto, se llaman así ya que se dice que la planta está grelada.
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