En este artículo, exploraremos los detalles del sistema linfático y el trastorno crónico que puede afectarlo, el linfedema.
El sistema linfático de nuestro organismo es el encargado de transportar la linfa, un líquido formado por agua en su mayor parte y por sustancias disueltas que debido a su tamaño no pueden absorberse por los capilares venosos, de modo que son recogidas por la linfa.
La linfa y su importancia en el organismo
El sistema linfático es una red de vasos, ganglios y órganos que trabajan juntos para transportar la linfa por el organismo. La linfa es un líquido fundamental que circula, transportando sustancias disueltas, por los vasos linfáticos hasta desembocar en la sangre donde acaban estas sustancias entre las que se encuentran proteínas de alto peso molecular, partículas de grasas del tracto digestivo y glóbulos blancos. En su trayecto, la linfa pasa por los ganglios linfáticos donde se filtra y retira sustancias externas como virus y bacterias.
Ganglios linfáticos: ¿qué son y cuál es su función?
Los ganglios linfáticos son pequeños órganos que forman parte del sistema linfático y desempeñan un papel clave en la defensa del organismo contra las infecciones. Estos ganglios se encuentran agrupados especialmente en el cuello, axilas, ingles y también en el interior del organismo.
¿Qué es el linfedema y cuáles son sus síntomas?
El linfedema es un trastorno crónico que se produce cuando el sistema linfático es incapaz de drenar la linfa y se produce un aumento de volumen. La linfa se acumula en el tejido localizado bajo la piel. Aunque puede afectar a cualquier parte del cuerpo como el rostro, el cuello, el tronco y genitales, lo más común es que esta retención de líquido se produzca en las extremidades.
Es un trastorno crónico y progresivo que suele comenzar con sensación de pesadez o endurecimiento de la zona seguido de un aumento del grosor con dificultad de movimiento en fases más avanzadas.
Tipos de linfedema: primario y secundario
- Linfedema primario: consecuencia de una alteración o fallo del propio sistema linfático que puede ser congénito, precoz o tardío según la edad a la que se manifieste, está catalogada como Enfermedad rara o poco frecuente.
- Linfedema secundario: es adquirido, aparece un edema o hinchazón por acumulación de líquido y se produce cuando tiene lugar una alteración del sistema linfático consecuencia de otras causas: cirugía, tratamiento de radioterapia, infección parasitaria, traumatismo…
Causas más frecuentes del linfedema en países desarrollados
En los países desarrollados, la causa más frecuente del linfedema es oncológica, especialmente tras la extirpación de ganglios en la axila o ingle y/o tras recibir radioterapia en esas zonas.
Tratamiento multidisciplinar para el linfedema
El tratamiento del linfedema es multidisciplinar y consiste en drenajes linfáticos de la zona afectada realizados por fisioterapeutas, empleo de medias de compresión y mangas compresivas normalmente con prendas realizadas a medida, combinado con ejercicios específicos. En casos graves, puede ser necesario recurrir a cirugía para tratar el linfedema.
En conclusión, el sistema linfático es un componente crucial del organismo que cumple funciones vitales como el transporte de líquidos por el organismo y la defensa contra infecciones. Cuando este sistema no funciona correctamente, se puede producir un linfedema, que es un trastorno crónico que puede afectar gravemente la calidad de vida de las personas.
Es fundamental conocer las causas y los tratamientos disponibles para el linfedema, especialmente en el caso de pacientes con cáncer que hayan sufrido una extirpación de ganglios o radioterapia en zonas como la axila o la ingle.
La fisioterapia, el uso de prendas compresivas y los ejercicios específicos son algunos de los tratamientos más eficaces. Esperamos haberte ayudado a conocer esta enfermedad y su tratamiento.
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