El objetivo de este día es reforzar la eficacia del lavado de manos en la prevención de infecciones y hacer hincapié en que la higiene de manos salva vidas ya que detiene la propagación de gérmenes. Por este motivo es una de las mejores formas de protección para uno mismo y para el entorno.
Campaña mundial: «Salva vidas: limpia tus manos»
Este año, la campaña se centra en promover el conocimiento, habilidades y comportamiento sobre la higiene de manos en los trabajadores sanitarios y asistenciales.
Higiene de manos en el ámbito sanitario
Dentro de las infecciones relacionadas con la atención sanitaria, las más frecuentes son las que se transmiten por contacto a través de las manos de los profesionales sanitarios. Por ello, es fundamental el acceso de todos los trabajadores a recursos de formación en higiene de manos y a técnicas de prevención y control de infecciones.
La correcta higiene de manos busca disminuir el número de microorganismos en la piel y evitar la difusión de infecciones que se propagan a través del contacto.
Todos los profesionales involucrados en los cuidados del paciente tienen que lavarse las manos independientemente del diagnóstico que presente el paciente. También es imprescindible que lo hagan el propio paciente y los familiares o visitas que reciba.
¿Cuándo usar agua y jabón o jabón antiséptico?
Se debe realizar un lavado de manos con agua y jabón cuando las manos están sucias ya que el jabón favorece la eliminación de la suciedad.
La desinfección de manos se lleva a cabo con jabón antiséptico cuando no se ve suciedad ya que estos eliminan mayor número de microorganismos.
Pasos para un lavado de manos efectivo
El lavado de manos debe realizarse siguiendo una técnica adecuada y la duración total del proceso está entre 40 y 60 segundos:
- Humedecer las manos y aplicar suficiente jabón.
- Frotar con agua y jabón durante al menos 15 segundos, empezando por las palmas, continuando con los dedos y finalizando con las yemas.
- Aclarar con suficiente agua.
- Cerrar el grifo con el codo o utilizando una toalla desechable.
- Secar las manos con una toalla de un solo uso.
En conclusión
El lavado de manos es una medida simple pero efectiva para prevenir la propagación de infecciones y salvar vidas. Siguiendo las técnicas adecuadas y con la participación de todos los profesionales sanitarios, pacientes y visitantes, podemos contribuir a un entorno más seguro y saludable para todos.