¿Qué es un farmacéutico?

Hoy, 25 de Septiembre de 2021, es el Día Mundial del Farmacéutico. Una celebración mundial que este año tiene el lema: “Farmacia: siempre de confianza, al servicio de tu salud.”

Pero, ¿qué es un farmacéutico? Los farmacéuticos estamos en muchos más lugares de los que piensas. Y en cada uno de ellos nuestro trabajo se desarrolla en base a dos variables, por un lado  los medicamentos y por otro los pacientes. Este binomio fármaco-paciente siempre está en el centro de nuestra actividad. Allí donde estamos aportamos valor para ayudarte a mantener y mejor tu salud.

En este artículo especial de Enclave de salud hablamos con algunos farmacéuticos de diferentes ámbitos profesionales para que nos expliquen qué hacen en su día a día, cómo su trabajo repercute en la sociedad y qué han aportado, especialmente, en esta época de pandemia. Todos los entrevistados hablan de primera mano, ya que ejercen su profesión en los ámbitos de actuación de los que hablan.

Esperamos que te resulte interesante.

Feliz día mundial del farmacéutico a todos.

 

LUCÍA MARTÍNEZ, Farmacéutica de Atención Primaria

¿Cuál es el proceso para especializarse en el ámbito de la atención primaria? 

En Galicia se crearon hace 23 años las primeras 7 plazas de Farmacéutico de Atención Primaria (FAP) para Farmacéuticos Especialistas en Farmacia Hospitalaria y la selección fue mediante entrevista. Inmediatamente después se abrió la posibilidad de acceder a licenciados (actualmente graduados) en Farmacia mediante oposición y concurso de méritos (hubo 3 convocatorias: en 1998, 1999 y 2001). Hay actualmente unos 80 FAP trabajando en los centros de salud gallegos, muchos de ellos especialistas en Farmacia Hospitalaria, Microbiología o Análisis Clínicos. La gran mayoría hemos tenido que superar 2 convocatorias de concurso-oposición, la primera para acceder a una plaza temporal y la segunda para consolidar esa plaza.

¿Qué es lo que aporta como farmacéutica para mejorar la calidad de vida y la salud de las personas?

En Galicia el puesto de FAP se creó con un enfoque diferente al de otras CCAA, ya que estamos ubicados en los centros de salud en contacto directo con profesionales y pacientes. Eso nos permite una labor asistencial directa en el ámbito de los medicamentos, nutrición y productos sanitarios:

  • Para pacientes agudos: gestionamos el botiquín de medicación necesario para atender las urgencias extrahospitalarias.
  • Para pacientes de residencias sociosanitarias: gestionamos el suministro directo de medicación a los centros conveniados con SERGAS con revisión diaria de tratamientos.
  • Para pacientes crónicos en general: realizamos revisiones de tratamientos y utilización de medicamentos y productos sanitarios, así como detección y coumunicación de reacciones adversas, mediante procesos como la homologación de recetas y los distintos programas de optimización farmacoterapéutica: polimedicados, problemas potenciales de seguridad, adherencia de antipsicóticos depot.

Además, disponemos de una agenda abierta a todo paciente que precise una consulta con nosotros sobre cualquier aspecto relacionado con la farmacoterapia.

  • Para el equipo multidisciplinar de AP: proporcionamos información a demanda y de forma activa mediante sesiones clínicas y correo electrónico.
  • Para farmacéuticos de otros ámbitos, sobre todo comunitarios y hospitalarios: colaboramos mediante programas de conciliación asistencial para que el tratamiento de cada paciente esté optimizado, actualizado y accesible.
  • Para organismos sanitarios: participamos en Comisiones y Grupos de Trabajo a nivel local, autonómico y nacional relacionadas con salud pública, medicamentos, nutrición y productos sanitarios.

En los momentos más graves de la Covid-19, ¿cuál fue su papel desde la farmacia de atención primaria?

Debido a la pandemia y la gran carga de trabajo generada sobre otros profesionales como médicos y enfermeros, se habilitó a los FAP para realizar las renovaciones de recetas urgentes de tratamientos crónicos y reducir la saturación de consultas médicas debidas a ello, a la vez que colaborar para que la adherencia a los tratamientos no se viese afectada por la situación.

También contribuimos para que estos pacientes crónicos realizasen dentro de lo posible los controles requeridos según sus patologías. Asesoramos a nuestros equipos en temas de desinfección/esterilización y utilización de medicamentos y productos sanitarios. Y, por supuesto, colaboramos en tranquilizar a la población y aclarar todo tipo de dudas y bulos relacionados con la pandemia.

 

JUAN DEL RÍO, Distribución farmacéutica

¿Cuál es el proceso para especializarse en el ámbito de la distribución farmacéutica? 

Los almacenes de distribución farmacéutica necesitan una autorización de Sanidad para su establecimiento; entre los requisitos para conseguirla está el contar con un responsable, el Director Técnico, que debe ser farmacéutico y tener experiencia y/o formación adicional en materia de “Buenas Prácticas de Distribución”.

Una buena opción para adquirir esta formación es el curso de “Buenas Prácticas de Distribución” que ofrecen los Colegios de Farmacéuticos.

¿Qué es lo que aporta como farmacéutico y desde su especialidad para mejorar la calidad de vida y la salud de las personas? 

Los farmacéuticos de la distribución garantizamos el suministro de medicamentos y productos sanitarios en cualquier punto y en condiciones óptimas, evitando la entrada de productos falsificados y retirando en pocas horas lotes afectados por alertas sanitarias.

En definitiva, contribuimos, a hacer siempre de la farmacia un punto de confianza al servicio de la salud. 

En los momentos más graves de la Covid-19, ¿cuál fue su papel desde la distribución farmacéutica? 

Nuestro papel, como siempre, fue el de mantener el nivel de abastecimiento en las farmacias, a pesar de los enormes cambios en la demanda y las irregularidades en el suministro. 

Nos encargamos de buscar los laboratorios que en cada momento pudiesen cubrir las necesidades de cada principio activo y de homologar nuevos proveedores y productos (como mascarillas, geles, guantes, termómetros…), a veces importando directamente desde China.

 

JOSÉ ANTONIO FORNOS, Profesor Asociado de Prácticas Tuteladas de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Santiago

¿Cuál es el proceso para especializarse en el ámbito de la docencia?

Actualmente ejerzo como Profesor Asociado de Prácticas Tuteladas, en la Facultad de Farmacia de la Universidad de Santiago. Un puesto como este debe ser cubierto por un profesional farmacéutico “de prestigio reconocido” y que se encuentre en activo. Cuando hay varias personas candidatas que cumplen estos requisitos, se selecciona en función del curriculum.

¿Qué es lo que aporta como farmacéutico y como docente para mejorar la calidad de vida y la salud de las personas? 

Como farmacéuticos tenemos una labor fundamental en la prevención de la enfermedad y en la promoción de la salud de una comunidad y, por tanto, de cada persona.

En cuanto a la función asistencial, nuestro objetivo es colaborar con el paciente y otros profesionales sanitarios, mejorando la calidad de vida de las personas a través de la optimización de la farmacoterapia; es decir, contribuyendo a que los medicamentos sean necesarios, efectivos y seguros.

Además, como docente, ayudo a otros farmacéuticos a implementar todos estos servicios a la comunidad.

En los momentos más graves de la Covid-19, ¿cuál fue su papel desde la docencia? 

Como comentaba, dirijo mi labor docente a los farmacéuticos con el objetivo de aumentar sus conocimientos y de ayudarles a implementar servicios que mejoren la calidad de vida de los usuarios de la farmacia comunitaria.

Durante la pandemia, nuestra misión fue obtener y seguir la información sobre la misma, desde las características del virus, la forma de evitar su contagio y su transmisión hasta la eficacia de tratamientos, la vacunación, etc.

Con los datos recogidos, preparamos diversos protocolos de actuación en la farmacia comunitaria y formamos a los farmacéuticos para su implementación.

 

JOSÉ MANUEL VALENZUELA, Director Gerente en Laboratorio Clínico

¿Cuál es el proceso para especializarse en el ámbito de análisis? 

En el laboratorio clínico hay diferentes especializaciones: Análisis Clínicos, Bioquímica Clínica, Microbiología Clínica e Inmunología. 

Para acceder a cualquiera de dichas especializaciones hay que pasar una prueba que es el FIR (Farmacéutico Interno Residente), una residencia que te habilita para poder trabajar como facultativo en un laboratorio clínico tanto hospitalario como ambulante.

¿Qué es lo que aporta un laboratorio clínico para mejorar la calidad de vida y la salud de las personas? 

Partiendo de que la principal función de un laboratorio es procesar y analizar muestras biológicas para ayudar en el diagnóstico, seguimiento y prevención de enfermedades, se contribuye a la interpretación y asesoramiento de estas analíticas, aportando una visión clínica tanto al médico como al paciente.  

Por lo tanto, aportamos mucho en mejorar la calidad y salud de las personas.

En los momentos más graves de la Covid-19, ¿cuál fue su papel desde el laboratorio? 

El laboratorio clínico jugó un papel principal en la detección, el diagnóstico y la prevención del SARS-COV-2.

Por un lado, porque desde el comienzo de la pandemia el principal método de detección y diagnóstico fue a través de material genético ARN con la técnica de laboratorio de PCR. 

Fueron momentos muy complicados, ya que nuevas pruebas se iban desarrollando a medida que avanzaba la pandemia, como los tests de antígenos o las serologías de anticuerpos.  

Por otro lado, hemos aportado mucho en el campo preventivo ayudando a la movilidad de las personas y permitiendo que puedan seguir viajando.

 

CÉSAR BALSEIRO, Director de Producción y Desarrollo en la Industria Farmacéutica

¿Cuál es el proceso para especializarse en el ámbito de la industria farmacéutica? 

En mi caso accedí a la Industria Farmacéutica por mi licenciatura en Farmacia, consiguiendo además el título de Farmacéutico especialista en Farmacia Industrial y Galénica tras varios años de experiencia en la Industria.

Actualmente no existe el acceso a la Especialidad de Farmacia Industrial y Galénica vía FIR, por lo que el modo de entrada es vía Master, habiendo en España variadas opciones para formarse en los diferentes campos como la Investigación y Desarrollo de nuevos Medicamentos, las Operaciones Industriales, el Marketing Farmacéutico o la Dirección Comercial.

¿Qué es lo que aporta desde la industria farmacéutica para mejorar la calidad de vida y la salud de las personas?

Como Responsable de las actividades de Desarrollo y Fabricación de un Laboratorio Farmacéutico, mi aporte principal es la participación en el descubrimiento, registro y fabricación comercial de tratamientos encaminados a mejorar la salud y calidad de vida de las personas.

En estos tiempos de controversia, me gustaría resaltar que los elevados estándares de nuestra industria aseguran la entrega al paciente de medicamentos de máxima calidad y seguridad.

En los momentos más graves de la Covid-19, ¿cuál fue su papel desde la industria farmacéutica? Cómo colaboraron para frenar el virus, para informar a la población, para tratar a personas contagiadas, etc.

Como sector considerado esencial no sólo mantuvimos la actividad en los momentos más críticos, sino que en general se incrementaron las capacidades de producción para dar respuesta a las necesidades que ha ido generando la pandemia.

Dichas capacidades fueron además puestas a disposición de las Autoridades Sanitarias, para priorizar su utilización. 

Cabe destacar también los esfuerzos en la investigación y desarrollo de las vacunas COVID y el establecimiento en muy corto plazo de nueva capacidad productiva para dar cobertura a la ingente necesidad de dosis.

 

MARTA BARTOS, Farmacéutica comunitaria 

¿Cuál es el proceso para especializarse en el ámbito de la farmacia comunitaria? 

Actualmente a  través de la licenciatura en farmacia y la realización de prácticas tuteladas se puede acceder al mercado laboral en la oficina de farmacia.

El trabajo en la farmacia comunitaria exige una  formación constante, ya que los farmacéuticos comunitarios debemos estar bien formados y capacitados en diferentes ámbitos de la salud para solucionar cualquier problema o duda de los ciudadanos.

Además, debemos mantenernos informados de todas las novedades en cuanto a nuevos medicamentos.

¿Qué es lo que aporta desde la farmacia comunitaria para mejorar la calidad de vida y la salud de las personas?

El farmacéutico comunitario es el  profesional sanitario que la ciudadanía tiene más a mano; estamos a cualquier hora a pie de calle informando, como especialistas del medicamento que somos, sobre la forma correcta de tomar los tratamientos prescritos por el médico. 

Solucionamos los problemas de interacciones medicamentosas que nos encontramos muy habitualmente y, como he dicho antes, acompañamos al paciente atendiendo sus dudas y procurando, esto es muy importante, que tenga siempre su medicación.

En los momentos más graves de la Covid-19, ¿cuál fue su papel desde la farmacia comunitaria? 

Con la pandemia, nosotros los farmacéuticos nos hemos dado cuenta del papel tan esencial que hacemos a diferencia de los centros de salud, que han permanecido cerrados al público en general y a los enfermos en particular, con las consecuentes quejas de la población.

Las farmacias hemos estado desde el primer minuto «en el  frente” con la puerta abierta, dando la cara, acompañando al paciente, aclarando dudas (que había muchas), no dejando a nadie sin su medida de tensión, de glucosa, de colesterol o sin sus medicinas (hasta el punto de llevársela a sus casas).

Nosotros en particular, llamábamos cada día por teléfono a las personas, sobre todo mayores, que sabíamos que estaban solas para comprobar si estaban bien y si necesitaban algo, llegando a arreglar incluso con los servicios sociales asistencias para muchos de estos ancianos.

Hemos hecho un gran papel que, aunque sé que es valorado, no me parece que lo sea justamente. 

 

EVA CAMPELO, Farmacéutica de Farmacia Hospitalaria

¿Cuál es el proceso para especializarse en el ámbito de la farmacia hospitalaria? 

El acceso a la farmacia hospitalaria es a través de un examen FIR (Farmacéutico Interno Residente), cuya convocatoria es anual y por el cual accedes a un período de formación de especialización de 4 años.

¿Qué es lo que aporta la farmacia hospitalaria para mejorar la calidad de vida y la salud de las personas?

Nuestra principal aportación hacia el paciente y hacia el sistema sanitario es mejorar los resultados en salud a través de los tratamientos farmacoterapéuticos individualizados. Optimizando la efectividad y la eficiencia de los tratamientos y la seguridad en su uso proporcionando información necesaria y favoreciendo la continuidad asistencial interniveles del paciente.

En los momentos más graves de la COVID-19, ¿cuál fue el papel de los farmacéuticos de farmacia hospitalaria?

Hemos centrado nuestros esfuerzos en garantizar la seguridad de los pacientes y el acceso a sus tratamientos. Se estableció una red de suministro que garantizaba el acceso a los medicamentos en situaciones de desabastecimiento. Las unidades de farmacotecnia han sido claves en los momentos críticos a través de, entre otras, la redosificación de tratamientos o la elaboración de soluciones hidroalcohólicas en situaciones de desabastecimiento global.

Conclusión

Los farmacéuticos estamos presentes en todos los niveles asistenciales, trabajando para asegurar que los medicamentos se utilicen cuando son necesarios, seguros y eficaces. Incluso más allá, cuando un fármaco solo es una posibilidad, hay un equipo de farmacéuticos trabajando en hacerla realidad y que llegue allí donde se necesita.

Desde los años 60, con la llegada de la industrialización masiva de los medicamentos, los farmacéuticos de todos los ámbitos hemos evolucionado para aportar valor allí donde estamos. Siempre trabajando centrados en el binomio fármaco-paciente, pero mucho más allá, afectando positivamente la salud de las miles de personas que atendemos cada día del año. Por eso, la farmacia se relaciona con la calidad, con la cercanía, con el cuidado del paciente, los cuidadores y la sociedad en general. Somos profesionales sanitarios confiables, nos lo hemos ganado.

Este año, el lema de este día mundial del farmacéutico nos gusta especialmente: “Farmacia: siempre de confianza al servicio de tu salud.”