El herpes labial, comúnmente conocido como calentura, es una infección viral muy frecuente que afecta principalmente a los labios.
Se caracteriza por la aparición de pequeñas ampollas o vesícula pequeñas y muy dolorosas que afectan a la cavidad bucal, especialmente a los labios y con menor frecuencia en la zona de alrededor o en el interior de la boca.
Síntomas del herpes labial: más que una simple molestia
Los síntomas suelen comenzar con una sensación de picazón, hormigueo o ardor en la zona afectada, acompañada de una erupción en la que se forman pequeñas ampollas llenas de líquido que al romperse supuran y acaban secándose.
Causas del herpes labial: ¿por qué me sale?
Esta infección suele estar producida por el virus del herpes simple tipo 1 (VHS-1), aunque en ocasiones el responsable de la infección puede ser el tipo 2 (VHS-2) pero, en general, este tipo provoca el herpes genital.
El virus del herpes presenta la particularidad de producir una infección permanente, ya que tras la primoinfección permanece en estado latente en el sistema nervioso, hasta que se reactiva produciendo de nuevo la infección.
Esta reactivación puede ocurrir de manera espontánea o puede tener lugar por la presencia de factores desencadenantes como pueden ser: picos de estrés, infecciones, cambios hormonales como la menstruación o la exposición prolongada al sol. En algunas personas, la aparición de recidivas es frecuente, en estos casos, hablamos de herpes recurrente.
Tratamiento: ¿cómo aliviar los síntomas?
La infección por herpes labial suele curarse por sí solo a los 10 ó 15 días, aunque puede ser necesaria la administración de antivirales y de analgésicos para el alivio del dolor. Además, es recomendable mantener la zona afectada limpia y evitar tocar las ampollas.
Al tratarse de una infección vírica, los antibióticos no son útiles.
Contagio: ¿cómo se transmite el virus?
El virus se concentra en el contenido de las vesículas, así que cuando las ampollas se abren es bastante contagioso, aunque requiere un contacto estrecho.
En resumen, el herpes labial es una infección viral muy común que, aunque molesta, puede tratarse y prevenirse. Si tienes dudas o si las recaídas son frecuentes, consulta a tu médico.