El mal olor de pies, aunque frecuente, puede ser muy incómodo y afectar nuestra autoestima y vida diaria.
Un problema común… con solución
En este artículo queremos explicarte por qué ocurre, qué productos realmente funcionan y qué hábitos te ayudarán a prevenirlo. Desde la farmacia, podemos ayudarte a mantener tus pies frescos, sanos y sin olores molestos.
El sudor no huele
La causa más habitual del mal olor de pies es una condición llamada bromhidrosis plantar. Aunque el sudor por sí solo no huele, cuando se acumula en un entorno cálido y húmedo, como el interior del calzado, se convierte en el entorno perfecto para bacterias y hongos. Estos microorganismos descomponen el sudor y liberan compuestos que generan ese olor tan característico. Así que sí, el sudor no huele, lo que huele mal es el resultado de combinar bacterias con sudor en un entorno que les resulte agradable.
Factores como la hiperhidrosis, una higiene deficiente, el calzado inadecuado, el estrés o incluso ciertos alimentos pueden empeorar el problema.
En la farmacia tenemos soluciones eficaces
En las farmacias contamos con productos que han demostrado su eficacia para combatir el olor de pies. Algunos de los principios activos más útiles que te podemos recomendar son:
- Clorhexidina, un antiséptico muy eficaz para eliminar bacterias. Que, cómo hemos visto, son el principal responsable de ese mal olor.
- Ácido bórico, con propiedades antifúngicas y efecto secante. Hay multitud de formatos.
- Óxido de zinc, que ayuda a mantener la piel seca y reduce la actividad microbiana.
- Aceite de árbol del té, de origen natural, con acción antimicrobiana.
- Antifúngicos tópicos como clotrimazol, tolnaftato o terbinafina, muy útiles si también hay hongos.
- Sales de aluminio, presentes en algunos antitranspirantes específicos para pies.
Como ves hay bastante variedad, en la farmacia podemos ayudarte a elegir el producto que mejor se adapte a tu caso: en polvo, spray, crema o gel, según tus hábitos, necesidades y preferencias.
Nuestros consejos diarios para prevenir el olor
Además de los tratamientos, es clave que incorpores ciertos hábitos en tu rutina diaria:
- Lava tus pies a diario con jabón específico y sécalos bien, sobre todo entre los dedos.
- Usa calcetines de algodón o fibras naturales y cámbialos cada día.
- Evita calzado cerrado durante largos periodos y alterna los pares que usas.
- Aplica polvos o sprays desodorantes también dentro del zapato.
- Exfolia tus pies una vez por semana para eliminar células muertas.
Son gestos sencillos que hacen una gran diferencia.
¿Remedios caseros? Mejor con precaución
Sabemos que es común recurrir a trucos caseros como baños con vinagre, bicarbonato o limón. Algunos pueden ofrecer un alivio momentáneo, pero no todos son seguros. Hay casos en los que estos remedios pueden irritar la piel o empeorar el problema.
Desde la farmacia, te recomendamos evitar los remedios caseros si tienes:
- Piel sensible o con grietas
- Infecciones activas
- Diagnóstico de dermatitis o eccema
En lugar de arriesgar, consúltanos. Podemos orientarte con soluciones seguras y eficaces.
¿Cuándo debes venir a vernos (o ir al especialista)?
Si pese a una buena higiene y los tratamientos, el mal olor persiste, o si aparece picor, enrojecimiento o piel agrietada, es momento de consultarnos. Puede tratarse de una infección por hongos o una hiperhidrosis que requiere tratamiento más específico.
Estamos para ayudarte y, si hace falta, también podemos indicarte cuándo acudir al dermatólogo o al podólogo.
Conclusión
En la farmacia estamos para ayudarte a resolver problemas del día a día, como el mal olor de pies, con soluciones eficaces, seguras y adaptadas a ti. Confía en nosotros: con una buena rutina de higiene, los productos adecuados y nuestro consejo profesional, puedes despedirte del mal olor. Ante cualquier duda, ven a vernos. ¡Tus pies —y tú— lo agradeceréis!


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