La enfermedad hemorroidal es la patología de la región ano-rectal más frecuente.
Se calcula que alrededor de un 50% de la población sufrirá sintomatología hemorroidal a lo largo de su vida. Aparecen con mayor frecuencia a partir de los 40-50 años y son más frecuentes en mujeres.
¿Que son las hemorroides?
El plexo hemorroidal es el conjunto de vasos sanguíneos que se encuentran en la región ano-rectal. Esta vascularización anal irriga el ano y el recto, participan en el mecanismo de la defecación protegiendo al ano durante el proceso ya que actúan como una almohadilla ayudando además al control de la continencia fecal.
Cuando las estructuras hemorroidales se inflaman y se desplazan hacia el exterior, aparecen las conocidas hemorroides que no siempre son silenciosas.
Las hemorroides se clasifican en función de la zona en la que se encuentran: pueden ser internas o externas.
Las hemorroides internas se encuentran justo por encima de la zona que separa la piel del ano de la mucosa del recto. No suelen ser dolorosas ya que esta zona es menos sensible. Según la gravedad se clasifican en 4 tipos (grado I a grado IV) en función del prolapso anal que presenten.
Las hemorroides externas rodean la piel perianal, es una zona con gran cantidad de fibras sensitivas por lo que son dolorosas.
Síntomas de la enfermedad hemorroidal
Los síntomas más comunes de las hemorroides son sangrado, dolor, picor anal y prolapso.
La presencia de rectorragia –pérdida de sangre a través del ano sola o asociada a heces- es uno de los síntomas más característicos y suele alarmar. Dependiendo de la severidad, la cantidad de sangre puede ser constante. La pérdida de sangre es frecuente en las hemorroides internas.
El dolor suele aparecer tanto en hemorroides internas como externas, aunque en estas últimas son más frecuentes y el dolor se intensifica al defecar.
El picor anal se relaciona con la presencia de hemorroides internas segregan moco que irrita el tejido perianal produciendo el prurito.
El prolapso tiene lugar cuando las hemorroides salen del canal anal durante la defecación. Puede resolverse espontáneamente o necesitar maniobras manuales para reducirse.
Causas y tratamiento
Las causas de la enfermedad hemorroidal no se conocen con claridad, aunque existen circunstancias que pueden contribuir a la aparición de hemorroides: estreñimiento crónico –el esfuerzo continuado produce vasodilatación en la zona-, diarrea –debido a un aumento de la presión en la zona anal-, factores hereditarios, la postura –estar de pie muchas horas o sentados-, embarazo…
El tratamiento es multifactorial: medidas higiénico-dietéticas, tratamiento farmacológico y en los casos más graves tratamiento quirúrgico.
Medidas higiénico-dietéticas:
- Evitar el estreñimiento por lo que se recomienda una dieta con alto aporte de fibra –cereales, frutas y verduras- y una abundante ingesta de líquidos.
- Limitar el consumo de grasas, picantes, especias, café, alcohol, quesos fuertes…
- Realizar ejercicio físico de manera regular y evitar estar muchas horas de pie
- Mantener un peso equilibrado
- Limpieza de la zona con toallitas anales.
El tratamiento farmacológico se basa, en casos no complicados, en el empleo de fármacos para evitar el estreñimiento, y en el empleo de fármacos por vía rectal de aplicación tópica para tratar los síntomas, fundamentalmente corticoides y anestésicos combinados entre sí o con otros principios activos.
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