Muchas veces compramos cosméticos para nuestra piel y cuando los probamos ploff… no nos sientan bien o no obtenemos los resultados que buscamos, ¿Te ha pasado? Quizás es porque no pensamos en nuestro tipo de piel al comprarlos.

Son muchos los factores que determinan el tipo de piel que tenemos, la genética, el clima (si hace mucho frío tienes la piel más seca, si hace calor la tienes más grasa), hormonas, medicamentos, los cosméticos que utilizas en tu rutina de cuidado facial o corporal, y uno que cada vez tiene más importancia, la dietas que llevas en tu día a día.

Podríamos decir que básicamente existen 4 tipos de pieles:

1. Piel Normal:

Es una piel elástica, suave, poros pequeños, tono rosado con buena circulación.

SUPER TIPS PARA CUIDARLA

Doble limpieza por la mañana y por la noche, exfoliación suave 1-2 veces por semana, utiliza cremas y contornos de ojos específico para lo que más te preocupa (arrugas, firmeza, luminosidad, etc.) y no te olvides del protector solar.

2. Piel Seca:

Con aspecto descamado, áspero, tirante y en ocasiones tiende a picar.   

SUPER TIPS PARA CUIDARLA

Bebe al menos 2 litros de agua al día, utiliza agua fresquita o templada durante el baño y limpieza de rostro, evita cosméticos a base de alcohol y sulfatos, en tu rutina incluye serum, cremas hidratantes y protector solar específico para pieles seca.

3. Piel Grasa/Mixta:

Con aspecto brillosa sobre todo en la zona T (frente, nariz y barbilla), con impurezas, poros abiertos y con tendencia a desarrollar granitos.

SUPER TIPS PARA CUIDARLA

Doble limpieza por la mañana y por la noche con cosméticos formulados con antibacterianos, exfoliación física o química 2 veces por semana, utiliza cremas no comedogénicas (no obstruyen los poros) y protector solar libre de aceites.

4. Piel Sensible:

Es una piel que se irrita fácilmente, inflama, pica, se enrojece. Es probable que experimenten condiciones como eczema o rosácea.

SUPER TIPS PARA CUIDARLA

Evita usar cosméticos con fragancias, límpiala con leches limpiadoras o agua micelar, después de la limpieza seca tu piel dando suaves toques sobre ella en lugar de frotarla con fuerza, lleva contigo sprays hidratantes tipo agua termal o hidrolatos –agua obtenida en el proceso de destilación de una planta aromática para obtener un aceite esencial- para los brotes, utiliza texturas muy ligeras, mascarillas calmantes 2 o 3 veces por semana y protector solar específico para pieles sensibles.

No existen tipos de pieles buenas o malas, y una misma piel se puede comportar de diferente manera a lo largo del año y entre estaciones, afortunadamente ya existen cosméticos formulados para cada tipo piel sólo tenemos que asegurarnos de estar usando el correcto y de asesorarnos por un profesional de la salud, ya sabes, si tienes dudas consulta a tu farmacéutico 😊

AUTORA

Andrea Domínguez González

Farmacéutica Comunitaria y miembro de SEFAC

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