Tremenda frase de madre que todos hemos escuchado o dicho en alguna ocasión. ¿Tiene algún sentido? ¿Los virus aparecen por generación espontánea cuando hace frío? Vamos a verlo.
El frío no resfría
El saber popular nos dice que cuando una persona pasa frío se resfría. – Pero mamá, ¿Por qué me resfrío cuando hace frío? – La mayoría de las veces no tenemos una respuesta satisfactoria a esta pregunta.
A estas alturas todos sabemos que la gripe y el resfriado no están producidos por el frío sino por diferentes tipos de virus.
La gripe está causada por el virus de la influencia y el resfriado por un conjunto de rinovirus que colonizan las mucosas de las vías aéreas superiores y producen los síntomas que ya todos conocemos. Puedes ver más sobre esto aquí, en el artículo Gripe o Resfriado.
Muy bien, pero entonces, ¿por qué nos resfriamos más en épocas frías? ¿Por qué el pico de prevalencia de la gripe se produce cerca de los momentos más fríos del año?
Correlación no implica causalidad
Parece claro que hay una relación entre el frío y estas enfermedades.
Pero recordemos una de las máximas de la epidemiología: correlación no implica causalidad.
Es decir, que dos fenómenos ocurran a la vez y estén relacionados no quiere decir que uno sea directamente causado por el otro. ¿Cuál es el nexo entre el frío y las enfermedades típicas del invierno?
Porqué el frío favorece la aparición de algunas enfermedades causadas por virus
Aunque las enfermedades estén causadas por virus y no por el frío, el frío provoca algunos efectos que favorecen la aparición de estas enfermedades, veamos cuales son.
- Los virus prefieren el frío. Una de las claves de la capacidad de infectar de un virus es el tiempo que este permanece en el medio ambiente con capacidad de entrar a un organismo, replicarse y causar la enfermedad. Pues es fácil entender que los virus se mantienen “funcionales” más tiempo en entornos fríos que en entornos cálidos. Una tos o un estornudo lleno de virus tendrá capacidad de infectar durante más tiempo si la temperatura es baja.
- La primera defensa son las mucosas. Cuando un virus entra por la nariz y llega a la mucosa de las fosas nasales es captado por el moco y no es capaz de entrar en el organismo. Cuando hace mucho frío (o cuando usamos aire acondicionado, por ejemplo) las mucosas se resecan y pierden parte de su capacidad de defendernos. El frío reseca las mucosas y esto favorece la penetración de los virus en el organismo.
- Pasamos más tiempo en lugares cerrados. En invierno no solemos ir con nuestros amigos a la playa (tal vez a dar un paseo, como mucho) pero enseguida nos metemos en una cafetería, vamos a ver una peli al cine o a hacer los deberes a casa de un amigo. En estos lugares cerrados es más fácil estar en contacto con virus capaces de producirnos un resfriado. Por supuesto el colegio, el instituto, la universidad o nuestro puesto de trabajo si es un lugar cerrado y con más personas son lugares donde es muy fácil contagiarse.
- La velocidad de replicación de los virus. Los virus, por definición, no son capaces de multiplicarse fuera de las células que infectan. La velocidad a la que se reproducen está influida por la temperatura. A temperaturas bajas se reproducen más rápidamente y a temperaturas más altas, les cuesta más. Por eso nuestro organismo ha diseñado un sistema para subir la temperatura corporal cuando hay una infección: la fiebre. De la que ya hablamos en varias ocasiones. Por eso, cuando hace frío, la concentración de virus que se logra en las mucosas colonizadas es mucho mayor que cuando hace calor.
- Las defensas. Hablar de las defensas del organismo, así, en universales, es difícil. Los mecanismos inmunológicos son complejos casi siempre se cae en errores a hablar de ellos de forma generalizada. Pero podemos decir que el frío no ayuda a las defensas. Igual que las mucosas se resecan y pierden parte de su capacidad de defendernos, las épocas de frío no son las mejores para muchos otros procesos del sistema inmunológico. Y eso hace que los virus e incluso algunas bacterias, logren producirnos enfermedades con más facilidad que en las épocas veraniegas.
Cómo evitar enfermedades causadas por virus en épocas frías
Una vez comprendidos los factores que juegan un papel en la relación entre el frío y los resfriados y las gripes, ¿qué podemos hacer? Aquí algunos consejos prácticos.
- Ventila. Que la nube de virus se vaya por la ventana. Ventilar es fundamental, no solo porque los virus se vayan, sino porque se dispersan. Ventila todas las estancias de tu casa todos los días. Si estás en un lugar aglomerado como un aula o una oficina, ventila de vez en cuando.
- Mantente hidratado. Una de las claves para mantener tus defensas a tope es mantenerse hidratado. Bebe agua. Fría o en infusiones, pero bebe suficiente agua. Y no, no valen bebidas energéticas, cafeinadas, refrescos carbonatados o zumos de fruta. Nada más natural que un buen vaso de agua.
- Mantén tu estado general de salud. Los pilares de los que tantas veces hemos hablado: ejercicio físico, alimentación saludable, descanso y relación con los demás.
- Si tienes síntomas, usa mascarilla. Si crees que puede estar pasando un resfriado o una gripe, usa mascarilla por el bien de los que te rodean.
Por último y no menos importante
Si estás entre la población diana vacúnate de la gripe y evita complicaciones.
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