La salud también está en la piel. Este uno de los eslóganes más famosos de la historia de la dermocosmética en España. Es un lema que a los farmacéuticos nos gusta mucho porque recuerda que cualquier proceso que ocurre sobre nuestra piel debe cuidar su salud.
Cualquier crema que se aplica sobre la piel, ya sea un medicamento o un producto antiedad debe respetar la piel; cualquier maquillaje o producto de higiene debe respetar la piel; cualquier proceso, incluso aquellos puramente estéticos, como hacerse un tatuaje, deben tener en cuenta y respetar la salud de la piel.
Pero ¿qué es una piel sana?
Una piel sana es aquella que cumple sus funciones:
- Nos protege por su función barrera física y química.
- Nos defiende por su función inmunológica.
- El cuerpo sintetiza vitamina D cuando la piel se expone al sol.
- Produce melanina para autoprotegerse.
- Regula la temperatura corporal.
- Es parte importante en los procesos de excreción.
- En ella reside el sentido del tacto.
¿Qué es un tatuaje?
Los tatuajes son dibujos grabados en la piel. Se hacen introduciendo sustancias colorantes en la capa debajo de la epidermis, en la dermis. La dermis es la capa media de la piel. Es la porción más gruesa y posee muchos vasos sanguíneos y terminaciones nerviosas. Para llegar ahí, la aguja tiene que atravesar la epidermis e inyectar la tinta. De las capas de la piel ya hemos hablado en este artículo sobre hidratación vs humectación.
La gracia de los tatuajes es que son permanentes, no desaparecen con el tiempo. ¿Cómo es posible que el cuerpo no reaccione contra la tinta? La verdad es que sí lo hace.
El organismo dispara un mecanismo de defensa para destruir al agente extraño. Los glóbulos blancos atacan los pigmentos y destruyen las partículas más pequeñas de tinta, pero no pueden con las moléculas más grandes que se quedan de forma permanente en la dermis.
Antes del día D. Ilusión y decisiones.
Antes de hacerte un tatuaje tendrás que dar algunos pasos. Por ejemplo, tendrás que decidir el motivo, será un dibujo, una frase o lo que tú quieras. Tendrás que elegir también la zona en la que hacértelo. Y el tercer paso será preparar la piel para el día del grabado. Recuerda que un tatuaje es para toda la vida.
- Elige un lugar en el que no tengas lesiones, heridas ni irritaciones
- Mantén la zona bien limpia
- Asegúrate de llegar con la piel bien hidratada. Para eso aplica crema hidratante los días previos.
El día D. Sangre, dolor y gloria.
Cuando se hace un tatuaje se daña la piel. Ten en cuenta que una aguja tiene que atravesar la epidermis de forma continua y llegar a la dermis. La dermis es sensible al dolor y está muy irrigada por lo que, sí o sí, habrá dolor y un ligero sangrado. La lesión que se forma no tiene importancia clínica, se comporta como una pequeña herida superficial que habrá que cuidar para evitar infecciones.
Muchas veces nos preguntan en la farmacia si pueden utilizar una crema anestésica para hacerse un tatuaje sin dolor. Vamos a aclarar algunas cuestiones:
- Las cremas anestésicas son medicamentos que necesitan receta médica. Si quieres usar una, un médico tendrá que valorarlo, ya que no están libres de riesgos.
- Los buenos tatuadores son profesionales expertos. Hoy en día, al menos en España, los tatuajes se hacen con muchas garantías. La mayoría de los profesionales no recomiendan usar cremas anestésicas. ¿Por qué? Porque el nivel de dolor les indica que la tinta está llegando a la dermis y que no se está depositando en la epidermis.
- El riesgo de metahemoglobinemia. Es una de las reacciones adversas relacionadas con la aplicación de cremas anestésicas cuando se aplican sobre zonas amplias de la piel. En ella, una porción de la sangre pierde la capacidad de transportar oxígeno. Poca broma.
Una vez realizado el tatuaje la zona se limpia y se cubre con un papel film.
Después del día D. Sudarás tinta.
Durante los primeros días la zona tatuada exudará una mezcla de plasma, sangre y tinta. Será más evidente si el tatuaje es grande. Poco a poco se irá formando una pequeña costra. Deja que esta costra evolucione de forma natural, no la manipules, no la quites, no la aprietes. Casi siempre, en un segundo paso, aparece picor.
Sí, los tatuajes pican. Evita rascar el tatuaje. Más tarde, las costras se desprenderán de forma natural. De nuevo, deja que se caigan solas para no alterar el resultado final.
Aquí te dejamos las recomendaciones básicas.
- Haz una limpieza dos veces al día con agua y un limpiador suave. Seca la zona con pequeños toques, sin hacer arrastre.
- Aplica una crema que hidrate y ayude a cicatrizar la zona. Existen cremas específicas para tatuajes que ayudan a cicatrizar, hidratan y calman el picor.
- Evita usar ropa ajustada o que suelte fibras durante los 10 primeros días para no interferir con el proceso de cicatrizado.
Es muy importante que protejas tu precioso tatuaje del sol. Especialmente durante el primer año, pero, en general, siempre. ¿Por qué? Durante la primera etapa, el calor y los rayos del sol pueden afectar al proceso de cicatrización, afectando al resultado final. Cuando el tatuaje ya se ha curado, la luz del sol puede modificar la composición de la tinta. Los efectos típicos del sol son que un tatuaje negro se vuelva verde, y que los bordes se desdibujen expandiéndose.
Si quieres conservar tu tatuaje en buenas condiciones durante mucho tiempo, usa una protección solar alta, de SPF 50+ siempre.
¿Se puede complicar? Sí. Recuerda que el proceso de curación puede variar por la extensión del tatuaje, la zona y muchas otras variables como la tinta usada, etc. No es habitual, pero si aparece dolor fuerte, fiebre, malestar general o pus, debes consultar con tu médico. porque los tatuajes pueden infectarse.
Disfruta de tu tatuaje. Para eso te lo has hecho, ¿no?
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