Lo que debes saber sobre el cerumen y la producción de tapones en los oídos.

¿En qué piensas cuando escuchas la palabra cera? La pregunta tiene trampa porque ya has leído el subtítulo de este artículo y estás en Enclave de Salud… así que tu mente se habrá ido al cerumen auricular. Casi seguro que fuera de este contexto tu mente derive hacia las “ceras de colores” con las que podemos hacer un dibujo o la cera que se usa en las velas. El concepto “cera” nos acompaña en nuestro día a día pero no todo el mundo sabe exactamente qué es: pues vamos a verlo.

¿Qué es realmente una cera?

Las ceras son sustancias biológicas que se caracterizan por ser insolubles en agua, sólidas pero blandas a temperatura ambiente y fundibles, de color amarillento. Por supuesto pueden obtenerse por la vía industrial y tienen diferentes usos, pero vamos a centrarnos en las ceras de origen natural.

Muchos sistemas biológicos usan ceras. Por ejemplo, el cuerpo y las plumas de muchas aves están cubiertas de cera. Esto les da una capa impermeable. Algunos vegetales contienen ceras en sus hojas para evitar la pérdida de agua por evaporación. Algunos insectos como las abejas generan cera y la usan como componente estructural de los panales.

Los seres humanos generamos cera en los oídos como protección mecánica y química.

Ceras vs aceites

¿Qué diferencia hay entre una cera y un aceite? La diferencia está en su estructura química. Ya sabes que no nos gustan mucho los tecnicismos, pero por aclararlo: los aceites están constituidos por triglicéridos (ésteres de una molécula de glicerina y tres ácidos grasos), mientras que las ceras están constituidas por ácidos grasos (ésteres de un ácido graso de cadena larga). En la práctica, la diferencia clave es que, a temperatura ambiente, los aceites son líquidos y las ceras son sólidos blandos, aunque las dos sustancias son insolubles en agua.

El bueno, el feo y el malo: el oído, el cerumen y el bastoncillo

En el oído, en realidad en el conducto auditivo externo, se fabrica cera de manera constante. Este cerumen está formado por secreciones de glándulas específicas (ceruminosas) que se mezcla con la producción de las glándulas sebáceas, pelos descamados y sustancias que se introducen en el oído como el polvo o células muertas.

El cerumen cumple funciones de defensa, tanto físicas, impidiendo la entrada de cuerpos extraños en el oído, como químicas, ya que evita la proliferación de bacterias y hongos por su pH ácido.

Cuando todo funciona correctamente el cerumen se desplaza lentamente por el conducto auditivo hacia el exterior ayudado por los movimientos de la mandíbula al hablar, bostezar o masticar. Llega a la parte más externa y con el aseo normal se elimina. Así que el cerumen no es una señal de mala higiene. El desprendimiento del cerumen es un proceso normal.

Este sistema puede no funcionar correctamente por varios motivos y provocar un taponamiento del conducto:

  • Exceso de producción de cera. Las glándulas producen más cera de la que puede eliminarse, el cerumen queda retenido y puede endurecerse y taponar el oído.
  • Uso incorrecto del bastoncillo. Los bastoncillos de algodón están pensados para ayudar a retirar el cerumen del exterior del conducto auditivo y no para ser introducidos en él. Eso favorece la compactación del cerumen, que se endurezca y que se provoque un tapón. Además el uso del bastoncillo también aumenta el riesgo de perforación timpánica y lesión de los tejidos blandos de la zona.

Cuando se produce un tapón se origina la perdida progresiva de audición, que puede ir acompañada de picor, dolor, aparición de ruidos e incluso mareos o vértigos.

Tengo un tapón, ¿y ahora qué?

Muchos hemos padecido un taponamiento puntual de un oído y es una experiencia muy incómoda en la que hay que tomar acción.

  1. No manipules el oído. El picor típico y la sensación de sordera nos hace pensar que puede ser buena idea introducir algún elemento para solucionarlo. Mala idea. Lo más fácil es que hagas que el tapón de cera se compacte aún más y el problema se agrave. Así que, ante todo, tranquilidad.
  2. Mastica chicle: Puede parecerte una tontería pero el mecanismo de eliminación natural del cerumen está relacionado con el movimiento de la mandíbula, tomar chicle puede ayudarte a aliviar el problema.
  3. Descarta las soluciones caseras. Se pueden encontrar multitud de recetas caseras en internet que en muchos casos contienen “ingredientes” puede pueden ser agresivos en el oído. Descártalas todas. No metas nada el oído que no haya sido creado exclusivamente para eso.
  4. Existen medicamentos específicos para ablandar y eliminar el tapón de cera. Además suelen ser antisépticos y levemente analgésicos. Estos medicamentos favorecen la eliminación natural del tapón.
  5. Busca ayuda médica. En algunas ocasiones tendrás que acudir a tu centro de salud para que revisen que no hay algún tipo de daño y que solo se trata de un tapón de cera, te pautarán algún medicamentos para ablandar el tapón y te darán cita para volver unos días después y que un profesional de enfermería extraiga el tapón mecánicamente.

¿Cómo puedo prevenir la aparición de un tapón de cera?

Debes saber qué algunas personas generan más cera y tienen el conducto auditivo externo más estrecho que otras, de manera que estarán más predispuestas a sufrir taponamientos. De todas maneras puedes seguir las siguientes pautas para prevenir la aparición de tapones:

  • Limpia el pabellón auditivo con una toalla todos los días.
  • Evita el uso de bastoncillos o utilízalos con mucho cuidado solo para la zona externa.
  • Valora la posibilidad de usar productos específicos para el cuidado del canal auditivo externo. En todo caso, que sean específicos, ya que las características de estos productos deben ser diferentes de las de otros para la higiene nasal u ocular, por ejemplo.

En conclusión

La cera no es agradable, pero es totalmente natural y cumple una función importante en el canal auditivo. Su acumulación favorece la aparición de tapones que pueden ser realmente molestos. Ten cuidado al usar bastoncillos de algodón (su uso está cada vez más desaconsejado).

Si tienes un tapón evita introducir nada por el oído, intenta que el cerumen salga activado los mecanismos naturales mediante la masticación. Es posible que necesites utilizar medicamentos específicos, pregunta a tu farmacéutico de confianza. También es posible que necesites ayuda médica, acude a tu centro de salud para que el médico descarte otros posibles problemas.

Para prevenir la aparición de tapones basta con hacer una correcta higiene habitual. En personas con mayor predisposición se puede recurrir a productos específicos de higiene ótica, pregunta a tu farmacéutico, que para eso estamos.

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