La Helicobacter pylori (HP) una bacteria que infecta a la mucosa gástrica de manera crónica. Se trata de una de las infecciones más prevalentes, hablamos de que alrededor de un 60% de la población podría estar afectada.
La infección suele producirse en la etapa infantil, por vía fecal-oral u oral-oral.
Es raro que la infección por HP se resuelva espontáneamente por lo que suele persistir toda la vida, aunque también es cierto que solo provoca síntomas en un pequeño porcentaje de los afectados.
SÍNTOMAS
Los síntomas principales son: dispepsia y gastritis crónica. La infección por HP es la principal causa de la úlcera péptica y presenta un papel destacado en el desarrollo del cáncer gástrico.
TRATAMIENTO
Disponemos de tratamiento erradicador con terapias que combinan hasta 4 medicamentos en muchos casos, que cicatrizan la úlcera péptica y consiguen eliminar la bacteria en su totalidad.
DIAGNÓSTICO
Existen diferentes pruebas para poder diagnosticar la infección por HP, podemos diferenciarlo entre pruebas diagnósticas no invasivas o invasivas.
Entre las no invasivas tenemos la determinación del antígeno de HP en heces, test serológicos y el test del aliento con urea marcada con carbono 13: método poco invasivo, no molesto para el paciente, económico y con alta fiabilidad. Consiste en la toma de un comprimido marcado con el isótopo C13, la presencia de HP descompone el comprimido de urea y se libera el C13 que pasa a sangre hasta llegar a los pulmones y se expulsa con el aliento. La presencia de C13 en el aliento se considera positivo, es decir, que hay infección por HP.
Las pruebas de diagnóstico invasivas consisten en endoscopias ya que en muchas ocasiones es necesaria una gastroscopia para el examen directo del estómago por dentro.
Tras el diagnóstico de la enfermedad se instaura el tratamiento, al finalizarlo es necesario confirmar la erradicación de la infección unas 4 semanas después de finalizar el tratamiento.
RECOMENDACIONES, VIDA SANA Y DIETA VARIADA
Los pacientes afectados por HP no precisan restricciones de dieta, deben seguir una dieta variada y equilibrada, excluyendo sólo aquellos alimentos que el paciente considere que le sientan mal. Sí o sí debe evitarse el tabaco.
Como recomendaciones generales se deben evitar las comidas muy abundantes, es preferible comer cantidades moderadas y varias veces al día, masticando bien y reposando alrededor de 30 minutos después de las comidas principales. Beber abundante agua y evitar los zumos de cítricos y las bebidas gaseosas. Las especias y los condimentos deben ser usados con moderación así como se deben evitar los alimentos que estimulen la secreción de ácido gástrico como el chocolate, el alcohol, café y té.
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